Según Fasecolda, el seguro todo riesgo «es un contrato voluntario a través del cual el propietario de un vehículo transfiere a una compañía de seguros los riesgos asociados a la conducción de un vehículo a motor, tales como los daños por accidentes de circulación, el robo del coche, los daños causados a bienes de terceros y la muerte o lesiones causadas a terceros como consecuencia de un accidente de circulación en el que el asegurado sea responsable».
Por ello, en Mallseguros te explicamos las principales coberturas del seguro a todo riesgo
Responsabilidad civil ampliada: La cobertura de la responsabilidad civil del asegurado puede ser ampliada hasta un límite económico superior. Habitualmente, la póliza de todo riesgo del automóvil cubre también algunos daños específicos causados a terceros.
Daños al vehículo: La póliza también cubre los daños materiales de tu coche en caso de accidente. Esto se aplica siempre que el motivo del choque no forme parte de las exclusiones del contrato.
Seguro para el conductor: Por lo general, incluye una indemnización en caso de invalidez permanente o fallecimiento. También puede ofrecer ayuda psicológica o personal en caso de accidente grave.
Robo del vehículo: Tanto el parcial (algunas piezas) como el completo, ambos están cubiertos por la póliza de seguro.
Acontecimientos excepcionales: Cualquier situación, como actos de terrorismo, catástrofes naturales o actuaciones indebidas de las fuerzas policiales o de las Fuerzas Armadas, que pueda causar daños personales está cubierta por este seguro.
Incendio del coche: Quedan cubiertos todos los daños derivados de un incendio.
Defensa en infracciones de tráfico: Es otro de los servicios que contiene este tipo de pólizas. Las aseguradoras pueden ofrecer asesoramiento legal en caso de que el conductor reciba algún tipo de multa.
Por su parte, otros beneficios del seguro de todo riesgo para autos, según Seguros Bolívar son:
- Cerrajería
- Carro de taller
- Grúa
- Cambio de batería
- Conductor elegido
- Mensajería de luz
- Aparcacoches
Asimismo, lo primero que debes saber a la hora de elegir la cobertura contra todo riesgo, es que debes elegir una cantidad deducible, es decir, la cantidad de dinero que sale directamente de tu bolsillo en caso de cualquier incidente. Cuanto mayor sea el deducible, menor será el coste de la póliza.
Supongamos que la cantidad deducible que eliges es de 300 dólares y que tu vehículo resulta dañado por un árbol que te ha caído encima mientras estabas aparcado. El precio de la reparación del vehículo es de 900 dólares; por lo tanto, pagaría 300 dólares de gasto deducible y el seguro pagaría los 600 dólares restantes. En cambio, si no quiere pagar nada durante cualquier evento desafortunado, debería renunciar a la cantidad deducible; sin embargo, la póliza será más cara.
Lo segundo que debes saber es que siempre tienes que llevar tus documentos de identificación personal y del coche al día, ya que en estos sucesos la Policía de Tráfico te los pedirá. Del mismo modo, los documentos que te entregue la aseguradora te servirán para saber qué cubrirá la compañía y dónde atenderán a los heridos, si los hay.
En tercer lugar, recuerda siempre el número de atención al cliente de la aseguradora, ya que allí te indicarán los pasos a seguir en cada supuesto de accidente. Hay que tener en cuenta que todas las compañías de seguros ofrecen diferentes productos y asistencias en caso de colisión o daños; por ello, conviene preguntar qué tipo de asistencia puede prestar la aseguradora al asegurado.